Seguimos con la saga de recetas fáciles, ricas y que gustan a todos los habitantes del hogar.
Personalmente, el pollo es una de las carnes que desde pequeñito me han gustado y mucho. De hecho, mi madre tenía la cariñosa costumbre de por nuestro cumpleaños ponernos a cada uno la comida que más nos gustaba, la mía siempre era el pollo con patatas. En casa, dado que a la mayoría de los hermanos lo que más nos gustaba eran los muslos necesitábamos casi pollos contrahechos y que tuvieran cuatro o seis patas…
Los ingredientes:
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Cuatro muslos de pollo
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Seis patatas
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Una cebolla grande
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Vino oloroso, Piedra Luenga, por ecológico, por amistad y por que está rico de verdad.
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Aceite de oliva virgen extra, de Luque, por ecológico, por amistad y por que está rico de verdad.
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Sal.
Manos a la obra.
Mientras que vamos limpiando los muslos de pollo, haremos lo siguiente para tardar lo menos posible al hacer la receta.
Lo primero es poner el horno a calentar.
Pelamos las patatas y las cortamos con la mandolina.
Las ponemos en un bol de cristal que resista el microondas, les echamos un buen chorreón de aceite de oliva un poquito de vino y sal y las cubrimos con film trasparente y le hacemos tres o cuatro agujeritos para que no reviente y las ponemos en el microondas durante 8-10 minutos.
Mientras que se van haciendo las patatas vamos cortando la cebolla en aros y la rehogamos en una sartén con su buen chorrito de aceite y sal.
Mientras se van rehogando los aros de cebolla y se van haciendo las patatas vamos limpiando los muslos.
Personalmente una de las cosas que más me gustaban del pollo era la piel churruscadita, hasta que descubrí que en la piel y las grasas del pollo se acumulan todas las hormonas y resto de porquerías varias con las que hoy en día se alimentan los pollos que nos solemos comer. Por eso, ahora lo primero que hago es quitarle la piel y las grasas acumuladas.
Una vez que creas que tienes el pollo limpio, lo sumergimos en agua caliente durante unos minutos, veréis que no estaba tan limpio como pensabas. Todavía le quedaba más grasa de la que pensabas.
En este caso, de cuatro muslos de pollo que pesaban 1.600 gramos, casi 250 eran de grasa y piel.
Una vez que las patatas están listas las disponemos en la fuente o bandeja donde vamos a hornear los muslos.
Sobre las patatas pondremos la cebolla, en mi caso las pongo sobre la mitad de las patatas porque en casa hay a quienes no les gusta la cebolla y en este caso es fácil satisfacer la demanda.
Sobre las patatas y previamente salados dispondremos los muslos del pollo como se ve en la foto siguiente, por la parte menos bonita, para que al darles la vuelta se queden como Dios manda.
A los 15-20 minutos deberían tener un aspecto como el siguiente:
Entonces es el momento de darles la vuelta y en otros 20-25 minutos tendrían que estar como en la fotografía.
Llegado este momento es justo cuando toca servir y disfrutar…
como te envidio Alfonso¡¡¡¡ sería incapaz de llevar un blog tan organizado como el tuyo, me encanta.
Hago una mini aportación a esta receta del pollo asado, que también es la comida favorita de mi hija Cecilia, y sobre todo para los que estamos siempre a dieta y no probamos las patatas.
Se unta de aceite mínimo el pollo, suele tener tanta grasa… y cuando empiece a hacerse se le añade el zumo de una naranja y de medio limón mezclado, según se va haciendo, siento decirte que yo lo hago todo a ojo, por tanto mis recetas son muy difíciles de explicar.
queda super rico y super dietético siempre que no te comas la riquísima piel tostadita.:-)))
Sigue así.
Hoy os habéis propuesto hacerme sonrojar entre unos cuantos!!!!
Myriam, lo primero un bezaso por seguir esta suerte de recetario y otro casi tan gordo como un servidor por tu aportación.
Lo de que los pollos de ahora tienen una barbaridad de grasa es cierto, de hecho cuando hice los muslos pude comprobar que aproximadamente un 15% es grasa y piel y otro 15% son huesos. Además, ya sabes lo que opinaba D. Rafael de la piel y la grasa del pollo… lleno de hormonas perjudiciales.
Desconocía esta variedad de preparar el pollo, probaré a cocinarlo así en cuanto tenga una oportunidad. Promete.
De todas formas, cómo más me gusta es como lo prepara mi querida madre, que además es super simple, con perdón de la expresión, se le mete un limón entero por el culo y directamente al horno, sin nada mas, y sin nada menos. Puedo dar fe que está espectacular, lo documentaré.
Great! thanks for the share!
Arron