Esta mañana entre gestión y gestión me he topao en una pescadería con este hermoso ejemplar de bacalao (1.6kgr) al cual le he invitado a comer a casita… y el muy inocente ha aceptado.
La dificultad de esta receta como podréis ver consiste en sacar 8 eurillos y pico del bolsillo y pagarlo. Ni me lo he pensado. La verdad es que hay días que este pescado lo encuentras entero a unos precios de risa, vamos ni a 5 euros el kilo.
Ingredientes
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Un bacalao. Que si lo sustituyes por otro “bicho” del mar no pasa nada, saldrá igual de bueno. La oferta es la oferta. Pero una doradita, una lubina, una merlucita… en fin, lo escrito, el que esté de oferta.
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Patatas, las que te permita la dieta.
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Un vaso de vino oloroso, o fino, o amontillado, pero eso sí, de calidad. Así que ya sabéis mi elección. Piedra Luenga, por ecológico, por amistad y por que está estupendo.
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Un chorreón tan generoso como te guste de un buen aceite de oliva virgen extra. Exactamente por las mismas razones que el vino he elegido el magnífico aceite de Luque.
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Sal, poquita, que no nos suba la tensión ni se nos pongan las venas duras como dicen en el pueblo
Manos a la obra:
Cortamos las patatas, o mejor dicho laminamos, para que queden muyyyy finitas. Yo en concreto utilizo una mandolina para ello, pero que a cuchillo también quedan muy bien y tienen ese toquecillo especial que le da el ser todas desiguales, o distintas.
Las ponemos en un bol que aguante el microondas con medio vaso del vino seleccionado y un poquito del oro líquido de nuestra tierra, el aceite y un pelín de sal. Las suelo poner unos diez minutos a toda potencia (nuestro micro es de 900w)
Cuando acabe el micro las sacamos y extendemos en la fuente del horno.
Sobre las patatas colocamos a nuestro amigo el bacalao, sin hacerle absolutamente nada, vamos, por no mentir le eché unas lágrimas de aceite y vino por encima (y dos mías que se me escaparon al ver este espectáculo) y … al horno!!!!!.
Por cierto, ¿Habéis visto que estampa tan espectacular tiene? Si es que dan ganas de hincarle el tenedor hasta en crudo.
Entorno a los 35 minutos podremos disfrutar de un pequeño manjar de este calibre.
En fin, me voy a servir una copita del oloroso y me voy a poner con mi señora a degustar este manjar, baratísimo, pero manjar de dioses, os lo aseguro.
En primer lugar, felicidades por la web. Alguien me puede recomendar un horno de sobremesa bueno, bonito y barato?
Tu post es genial, ya tienes una nueva seguidora, enhorabuena.
Muchas gracias Rosa, toda una suerte poder contar contigo como seguidora… y si te anismas mucho más contentos estaremos de poder contar contigo como colaboradora si compartes con nosotros una de esas recetas que todos tenemos y a los nuestros les vuelven «locos»