Un clásico entre los clásicos. Al menos en mi juventud. Hoy he descubierto en Facebook que no era el único que disfrutaba con este bocata. Y para colmo, no tenía nada pensado para la cena de los niños y al decírselo los ojitos le han hecho chiribitas. Tenía un autentico reto por delante, no podía defraudarlos.
Ingredientes:
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Tres panes, uno para cada uno de los niños. Si tienes dos, pues dos, si son cuatro, pues ya sabes.
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Tres chorizos del tamaño de la pieza del pan cada uno. En este caso, se aplica el mismo principio que con el pan.
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Tres lonchas de queso, en este caso, de queso fundido. Hubiera pagado por unas lonchas de queso manchego semicurado o curado. Pero no lo tenía a mano.
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Un chorreón de vino. Ingrediente que no sale en la foto por incorporarse después al pensar que al ser para la cena de los niños colaboraría a desengrasar un poco el chorizo.
Modus operandi:
Cortamos los chorizos longitudinalmente.
Con el palillo que aparece en la fotografía los pinchamos y dejamos como un colador. Así facilitaremos que se desengrasen mejor, que se hagan bien por dentro y si la tripa que los envuelve es artificial, como era el caso, no haga que se retuerzan y deformen.
Los ponemos en una sartén con medio vaso de vino para conseguir desengrasarlos y que no les sienten mal a los enanos esta noche.
Cuando estén bien doraditos y el vino se haya evaporado podremos ver la eficacia del método al ver la cantidad de grasa que hemos conseguido separar.
Cortamos las piezas de pan tal y como se ve en la siguiente fotografía
Sobre el pan ponemos primero dos piezas de chorizo
Sobre el chorizo pondremos el queso
Tapamos con la tapa del pan y tendremos un auténtico bocata de choriqueso.
Si a esto le ponemos detrás a los protagonistas de la cena obtendremos el resultado deseado, caritas de felicidad.
Corte transversal de un ratito de felicidad.
Esto del blog de cocina empieza a calar en todos los miembros de la familia. Hoy he pillado a los dos mayores(7 y 5 añitos) llevándose a la cama el libro “Las recetas de mamá”. No se si eso es tener vocación o que se me están obsesionando. Pero la verdad es que ya hasta me sugieren como y a qué le debo hacer la fotografía. Esto promete.
En la foto se les ve por la página del solomillo de atún encebollado. ¿Será una señal?
Por cierto, cómo imagino que alguno que otro se ha dado cuenta, hay pan y chorizo para tres enanos y sólo aparecen dos, el peque al final se ha caído de la convocatoria y me he tenido que sacrificar….
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