Volvemos con una de esas recetas que aunque el nombre parezca anunciar que será complicada y de difícil ejecución, podemos aseguraros que es receta exprés, de hecho, la preparamos mientras se le calentaba la comida a los reyes de la casa.
Ingredientes:
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Un kilo de costillas de cerdo, el costillar sin partir ni separar las costillas.
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Diez o doce champiñones.
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Cien gramos de tracitos de jamón.
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Dos patatas de buen tamaño. No pongo que grandes para que nadie piense que me vuelven loco las patatas.
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Buen chorreón de aceite de oliva virgen extra, ya sabéis que en nuestra cocina nos acompaña siempre el de Alcubilla, ecológico, de la familia Luque. Excelente aceite, reflejo del cariño de quienes lo molturan.
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Medio vasito de vino Pedro Ximénez, Piedra Luenga ecológico, de Bodegas Robles, fruto de la cepa que nos tiene amadrinados.
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Medio vaso y un chorreón de vino fino, Piedra Luenga ecológico, de Bodegas Robles.
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Sal, la justa, ni más ni menos. Por la salud de los nuestros y la mía propia.
Manos a la masa:
Pelamos y cortamos en finas rodajas las patatas. Que las pondremos en un bol apto para el microondas, con un chorreón generoso de vino, una pizca de sal y un chorreoncito de aceite de oliva virgen extra.
Las ponemos en el micro 15 minutos a la máxima potencia que tenga el microondas, para que se vayan haciendo un poco antes de hornearlas, que sino no les da tiempo a cocerse.
Mientras que se van haciendo las patatas lavamos los champiñones y separamos los sombreros de los tallos. Los tallos los reservaremos para cenárnoslos cortados y revueltos con huevo (en esta casa se aprovecha tó, no se tira ná de ná).
Rellenamos los sombreros con el jamoncito picado, y acabaremos de rellenarlos con vino fino. Nosotros hemos utilizado una jeringa de las muchas que hay en una casa don de hay niños que toman jarabes… Si no tienes, lo puedes echar con cuidado desde el vaso o botella.
Seguidamente, salpimentaremos el costillar y untaremos bien untado (generosamente)con el excelente Pedro Ximénez para que vaya asimilando debidamente sus aromas. Impresionante sinfonía de olores y si lo catas, como servidor, de sabores.
Una vez que las patatas estén casi en su punto las disponemos a modo de cama en una fuente apta para horno, convencional.
Sobre las patatas acostaremos al costillar
Y lo arroparemos con los champiñones
Lo metemos en el horno precalentado a 180º durante unos 25-30 minutos… el cual abriremos cada cinco minutos para regar el costillar con un poquito más de Pedro Ximénez… ya veréis la maravillosa y dulce cubierta que se le va a formar.
Cuándo tenga más o menos esta pinta, podremos apagar el horno y disfrutar de un buen y nutritivo plato
Al serviros no olvidéis ponerle una copita de fino al cocinero, que se la ha ganado.
¡Por fin la tenemos! Ojo la envidia que me dio cuando la vi, pensando en lo buena que estaría. Pero ya la puedo preparar yo también. Gracias Alfonso.