El nombre ha salido un tanto rocambolesco y hasta pretencioso, pero la verdad es que lo único que es cierto es que con esta receta le he arrancado a mi mujer un “está espectacular”… y eso justifica un nombre así u otro casi peor.
Quitando el temita del nombre, es una receta en línea con nuestra idea, cocina fácil y que guste a toda la familia.
Lo del jabalí, no es una pijada, cuesta casi lo mismo que la ternera y es una carne muy interesante para experimentar y probar nuevos sabores. Para comprarla lo único que hay que ir es a tu carnicería habitual y pedirla o pasarte por el Carrefour que la tienen todo el año.
Originalmente iban a ser de venao, quería aprovechar que estaba “maquinando” un pastel con esta carne (después pondré la receta), pero el destino es como es y al ir a comprar esta carne no tenían, bueno, realmente tenían pero estaba en mal estado y acabé llevándome el jabalí, o cochino, que se le dice en mi tierra.
Comentar que cómo todas las recetas de este blog, los ingredientes se pueden cambiar y por tanto las hamburguesas las podéis hacer de cualquier tipo de carne.
En esta ocasión, una excusa para celebrar que por fin ha llegado el otoño a nuestras vidas.
Los ingredientes:
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500 gramos de carne de jabalí, o de cualquier otra.
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250 gramos de setas, en mi caso compré unos pizcos de setas que como eran para incorporar picados no merecía la pena comprarlas enteras. En este caso, setas normales y molientes, de las que tenemos todo el año. Con otra setas tendría que salir todavía más espectacular.
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Una cebolla.
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Dos dientes de ajo.
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Un huevo.
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Un vaso de vino oloroso, en mi caso, el que se ve en la foto, vino ecológico Piedra Luenga Oloroso. Calidad y amistad por todos los poros.
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Un par de chorreoncitos de un buen Aceite de Oliva Virgen Extra, por la misma razón que el vino he utilizado Luque, de la almazara Alcubilla. Tremendo lo que aporta.
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Pan rayado a demanda.
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Sal.
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Tomillo.
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Romero.
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Albahaca.
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Cariño.
Modus operandi:
La carne aunque la compré en trozos, ragú, la piqué en casa de mi querida madre con su inalterable picadora Moulinex (sí, sí esa, la del un, dos, tres, picadora Moulinex). Me dejé el teléfono en casa y por eso no hay foto, lo siento.
(foto del susodicho aparato tomada de una web de reparaciones)
Picamos muy finas las setas, en este caso utilicé una batidora de las de vaso alto para tal fin:
Picamos también muy finas la cebolla y los dientes de ajo. Con la mandolina la primera y a cuchillo los segundos.
Añadimos las especias elegidas (en esta ocasión: tomillo, romero, albahaca), para que os hagáis una idea, la cantidad utilizada de cada una ha sido:
Mezclamos bien
Añadimos el vino y volvemos a mezclar
Dejamos macerar esta masa unas horas en la nevera, doce en este caso por ser carne de caza.
Batimos el huevo con la sal (para evitar que salga muy reseca la sal la añadimos en este paso)
Incorporamos el huevo batido a la masa
Le añadimos el pan rallado, en la justa medida, que no es otra que la de conseguir darle un poquito de consistencia a las hamburguesas, no os paséis que sino lo único que conseguimos es que sepan a pan y no es esta su finalidad.
Mezclamos la masa con los nuevos ingredientes para obtener una masa homogénea
Sobre un papel de aluminio rociaremos uno de los chorreoncitos del buen aceite de oliva elegido, para que no se peguen y sobre todo, para incorporarle su inconfundible aroma. Por eso es importante el que sea de calidad.
Sobre el papel pondremos las hamburguesas, en este caso las hemos hecho de “cuarto y mitad”, es decir de unos 375 gramos cada una. ¿Un pelín grandes? sí, pero tiene su doble explicación.
Por una parte, al llevar la cebolla cruda si las hacemos muy finas al cocinarlas esta se quedará cruda, y salvo que te guste así la cebolla no es recomendable. Si te parecen muy gordas, siempre está la alternativa de incorporar la cebolla previamente dorada en el segundo paso (con el pan rayado y el huevo).
Por otra parte, y quizás más importante, me apetecía hacer “la hamburguesa”… será por excusas.
Sobre las hamburguesas echaremos el otro chorreoncito de aceite… aplicamos el mismo comentario que con el chorreón anterior. Por no ser repetitivos.
Las meteremos en el horno previamente precalentado a 200º para poder obtener un resultado lo más parecido a
Por fuera quedaran crujientes y por dentro con una textura increíblemente jugosa
Cómo casi siempre, queda lo más difícil, preparar la mesa o bandeja para poder degustar este buen manjar.
Que tengáis buen provecho!!!!
Muy buen artÃculo, gracias.
Tengo carne de cierva en casa. Y con los trozos más duritos pensé hacer hamburguesas. Busco en Google hamburguesas de carne de monte y… Zas! Mi amigo Alfonso de Cabo y su cocina de batalla. Me ha hecho mucha ilusión. Este mediodía almorzamos hamburguesas!
las hice con carne de venado, deliciosas, le incorporé como me aconsejo Alfonso piñones y le pegaban como anillo al dedo, por ponerle una pega se me fue la mano con la cebolla y picaban un poco, pero en términos generales sobresaliente simplemente.
gracias
por cierto me sobró un poco de carne y la puse con los piñones y cebollita al pedro ximenez y también estaban para morirse, se quedó flojo como una especie de pate y estaba fenomenal, algo novedoso como le gusta a mi amigo Alfonso.
q pena no poder conseguir hoy la carne!!! pero esas caen mañana seguro!!!
q bien explicado, q bien ilustrado y q apetecibles aunque sea a esta hora!!
me encanta el último ingrediente, el primordial en cualquier plato…. gracias por compartir con nosotros tanta cocina fácil, distinta, rápida y rica rica…..
Ana, muchas gracias por tus alabanzas. Animan a cualquiera.
Esperamos seguir en la línea y aportando recetas fáciles, ricas y un poco distintas a las de todos los días.