La receta fácil, como la vida misma. La receta de mi querida agüela Cuqui, con quien tuve la suerte de compartir y departir dos años de mi vida.
Ingrediente para estas alcachofitas:
Alcachofas frescas (obvio), compradas ayer en la plaza.
Guisantes (también es obvio), eran congelados por un servidor.
Ajo fresco picado, no de bote.
Aceite de oliva virgen extra ecológico de la almazara Alcubilla
Vino oloroso Piedra Luenga Ecológico de Bodegas Robles
Pan rayado (la he sustituido por una magnifica harina sin tamizar que estuve moliendo el fin de semana pasado en el molino de agua de nuestro amigo Fran, en El Bosque (Cádiz)
Perejil
Se cortan las alcachofas, o alcauciles, quitándoles todas las hojas duras, las vamos frotando con limón y echamos en agua para que no se pongan negras.
Poner agua a hervir, al romper el hervor las ponemos durante 20 minutos. Sacar y escurrir.
Ponerlas en la olla express con los guisantes y espolvorearlas con el resto de ingredientes (el tiempo según la olla)
Al servirlas se le puede poner unas virutas de jamón, decir que del bueno sobra.
En mi caso mientras que las cocinaba como al degustarlas me he dejado acompañar del mismo vino con el que he cocinado.
Que aproveche.
Recuerda el comentario de la abuela con las alcachofas: «Hay que ver el hambre que debía tener el primero que se comió una alcachofa».
Se la echa de menos.
La verdad es que sí, se le echa mucho en falta.
Hombre, si vieras una foto de una alcachofa en flor a lo mejor te lo podrías plantear… a lo mejor.